¿QUE SON LAS COMUNIDADES VIRTUALES?
Este término se empleó por primera vez en 1994, en el libro La comunidad virtual de Howard Rheinhold. Sin embargo, las primeras comunidades virtuales ya existían desde los años 70 del siglo XX, particularmente en torno al intercambio de datos especializado en ámbitos militar, científico y académico, gracias a los mecanismos de comunicación de la entonces rudimentaria Internet, como sistemas de boletín (BBS) o tablones de anuncios.
Actualmente las comunidades virtuales son un fenómeno masivo en línea y muy vinculado a la explosión de las redes sociales, capaces de interconectar este tipo de organizaciones virtuales o de crear otras propias, en torno a ejes comunicativos masivos y distintos tiempos y modos de interacción.
En principio, las comunidades virtuales tienen como propósito el intercambio de información especializada en torno a un tema o un eje de temas que puede ser cualquiera, desde ciencia y tecnología, creación literaria, fanatismo deportivo o cinematográfico, etc. Quienes colaboran en ellas son a la vez consumidores, productores y/o replicadores de la información disponible al respecto.
Por otro lado, son una herramienta útil para los ámbitos corporativos, permitiendo una organización interna de las comunicaciones, tanto como un contacto más estrecho y directo con los consumidores, organizando una comunidad en torno al producto o a la marca (branding o fidelización). Igualmente opera como un espacio de socialización e intercambio de diversa naturaleza entre personas de todo tipo, en el marco de las redes sociales y la cultura 2.0.
Involucran individuos de distinta procedencia, que pueden provenir de geografías distantes, grupos sociales diversos, etc.
Organizan a sus miembros en torno a un tema específico o un interés específico, ya sea el debate en torno a ciertos tópicos, la creación literaria conjunta, los videojuegos, la oportunidad de citas románticas, etc.
No posee un anclaje físico en el mundo real, sino en un servicio o página Web disponible de manera digital.
Imprime un sentido de pertenencia en sus miembros tan fuerte como las comunidades tradicionales, ya sea que se preste o no para el intercambio físico y presencial.
No hay comentarios:
Publicar un comentario